Aeropuerto de El Prat de Barcelona

Aeropuerto de El Prat de Barcelona

El Aeropuerto de El Prat de Barcelona es la principal instalación aeroportuaria de Cataluña y una auténtica puerta abierta a los cielos del mundo de la capital catalana. La instalación se extiende sobre unos llanos costeros ubicados no muy lejos de la desembocadura del río LLobregat, precisamente en las cercanías de las llanadas en las que se acondicionó el primer aeródromo de Barcelona a comienzos del siglo XX.

El Aeropuerto de El Prat se alza a apenas cuatro metros de altura y a una distancia realmente corta de la capital, 12 kilómetros al suroeste de la ciudad. El Aeropuerto de El Prat es el segundo más grande de España, en superficie, después del de Madrid Barajas. Y está entre los diez primeros en cuanto a tráfico de pasajeros.

El Aeropuerto de El Prat sufrió precisamente entre los años 2008 y 2009 una notable pérdida en el número pasajeros, algo que fue consecuencia de la crisis económica española, pero también resultado del impacto de la capacidad de transporte del tren de alta velocidad español, el AVE y su ruta Madrid-Barcelona. Fue la primera vez desde la crisis de primeros de los noventa que el número de viajeros cayó en El Prat.

Sin embargo, fue a partir de 2010 cuando se empezaron a registrar incrementos consecutivos de viajeros, alcanzándose en 2013 una cifra récord. En agosto de ese año, El Prat se convirtió en el aeropuerto de la red de Aena con más movimiento de pasajeros.

Conexiones

El Aeropuerto de El Prat es un centro de conexiones aéreas muy importante para Iberia y su filial Vueling, pero también para Air Europa y Ryanair. El Aeropuerto de Barcelona enlaza también diferentes destinos de Europa y el norte de África, y se halla en las rutas intercontinentales que en conectan  América del Norte, América del Sur y Medio y Extremo Oriente.

El Aeropuerto de El Prat permite vuelos de tipo instrumental, sin embargo están terminantemente prohibidos los vuelos VFR, vuelos visuales, excepto los de Estado y aviones especiales, los sanitarios VFR y de emergencias.

En marzo de 2007, 130 entidades catalanas apoyaron un acto reivindicativo en la sede del IESE para que al Aeropuerto de El Prat le fuera concedida la categoría de aeropuerto transoceánico y para una gestión individualizada. También en marzo, pero de 2011, el aeropuerto recibió un premio en los World Airport Awards, otorgado por la organización Skytrax, un galardón como mejor aeropuerto del sur de Europa.

En febrero de 2014, el Aeropuerto de El Prat fue el primero de España en recibir un vuelo diario del moderno avión Airbus A380, aparato de gran capacidad que en Barcelona es operado por la compañía aérea Emirates y con el que se conecta la capital catalana con el Aeropuerto Internacional de Dubai. Un hecho que ha representado un hito histórico en las rutas aéreas conectadas con El Prat.

Está previsto que a principios de 2018 entre en funcionamiento un tren lanzadera que servirá para conectar la terminal T1 de El Prat con la Estación de Ferrocarriles de Sants y con la parada de trenes del Paseo de Gracia de Barcelona.

Algo de historia

El primer aeródromo de Barcelona se acondicionó en 1916 en la zona de Remolar, en Viladecans, en unos terrenos dedicados a la cría de gallinas. De ahí, que aquellas primeras instalaciones recibieran el nombre de Campo de La Volatería. Sin embargo, aquel campo tenía una localización inadecuada, razón por la cual se trasladó a las llanuras cercanas de El Prat en 1918. El primer avión en tomar tierra en El Prat fue un Latécoère Salmson 300 que hacía la línea Toulouse-Casablanca.

El Aeródromo de El Prat funcionó durante muchos años como base del Aeroclub de Cataluña, para los amarres de la flota de dirigibles Zeppelin que recalaban en Barcelona, pero también como base aérea para los aviones de la Armada Española y del Ejército de Tierra.

Sin embargo, no fue hasta el año 1927 en que comenzaron los vuelos regulares dentro de España, precisamente conectando El Prat con Madrid-Cuatro Vientos y gracias a la recién nacida compañía Iberia. Curiosamente, Barcelona El Prat nació para los vuelos interiores con la línea aérea que le daría fama a las instalaciones aeroportuarias de Barcelona, el Puente Aéreo.

El Aeropuerto de El Prat fue poco menos que un descampado con instalaciones precarias hasta el periodo 1941-1948. En ese último año, se decide construir la pista 07-25. Pista que ha desaparecido, pero que se convirtió en la primera en ser asfaltada. Precisamente en 1948, El Prat inicia su primera conexión aérea con vuelo intercontinental con Nueva York y con la compañía Pan American.

Segunda pista

Entre los años 1948 y 1952 se construyó una segunda pista, la 16-34, perpendicular a la 07-25 y se establecieron pistas acondicionadas para el carreteo, además de una terminal acondicionada para pasajeros. Algo más tarde, en 1963, el Aeropuerto de El Prat alcanzó la mágica cifra de un millón de pasajeros al año.

En 1964, se amplía la pista principal para recibir los reactores más grandes y se añade un vial para rodaje con diferentes carriles para salidas rápidas. Es el momento en el que se decide acondicionar una torre de control y una nueva plataforma para el estacionamiento de los aviones. En 1968 se inaugura una terminal nueva que hoy se corresponde con la zona más antigua de la T2B.

En agosto de 1970, la compañía aérea Pan Am inaugura la línea aérea Barcelona-Lisboa-Nueva York con Boeing 747 y en noviembre de ese año se pone en marcha el Puente Aéreo Madrid-Barcelona. En 1976, se estrena una terminal exclusiva para acoger los vuelos del Puente Aéreo, así como otra sólo para carga.

En el mismo plan de obras, se añadió una construcción anexa a la terminal destinada a los servicios de Correos, así como una zona para estacionamiento de aeronaves que operaban para transporte de cargas. En 1971, el Aeropuerto de El Prat ya registraba cinco millones de pasajeros.

Entre la década de 1970 y la de 1990, el Aeropuerto de El Prat se había estancado, tanto en lo que se refiere al tráfico aéreo como a las inversiones públicas. Los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992 fueron un revulsivo definitivo para que las instalaciones regresaran al primer nivel de las infraestructuras aeroportuarias.

Plan de modernización

El plan de modernización y de ampliación de las instalaciones del Aeropuerto de El Prat siguió las directrices de diseño y organización que un aeropuerto de grandes dimensiones y con conexiones internacionales necesitaba; sentaron las bases de la evolución en la planificación de la operatividad de aeropuertos como las que hoy en día trabajan los estudios de consultoría en ingeniería aeroportuaria como por ejemplo Airport Gurus.

Las mejoras en el aeropuerto incluyeron el agrandamiento de la terminal B que ya existía y al mismo tiempo las construcciones de las A y C que incorporaron como novedad pasarelas de acceso a los aviones, fingers. Esta serie de reformas fueron encargadas al arquitecto Ricardo Bofill que se encargó de levantar una torre de control más moderna en 1996.

Una crisis del transporte aéreo ocurrida entre 1999 y 2001, motivó que algunas compañías aéreas que utilizaban aeropuertos regionales para sus operaciones, como los de Reus y  Girona-Costa Brava, se trasladaran a El Prat para poder encajar mejor los efectos de la crisis.

El último de los grandes planes de remodelación del Aeropuerto de El Prat es el denominado Plan Barcelona que tuvo como objetivo incrementar las capacidades de la instalación aeroportuaria y renovar las infraestructuras antiguas. Los primeros trabajos del Plan Barcelona comenzaron a ejecutarse en 1999 y empezaron a materializarse en 2003. Sobre todo, porque el ritmo de crecimiento en el número de pasajeros crecía exponencialmente en aquellos años.

El Plan Barcelona, valorado en 3.200 millones de euros, se articuló en más de una centena de subproyectos distintos, pero mucho de ellos convergentes. La primera gran obra de El Prat del Plan Barcelona fue la terminal T1 y su satélite que se conectaron con un tren subterráneo. También se acondicionó la conexión del aeropuerto con la línea 9 de metro y un ramal de la línea de AVE Madrid-Zaragoza-Barcelona-Frontera de Francia.

Con el plan se concretó la urbanización de 300 hectáreas de zonas comunes que se convirtieron en espacios para servicios, para el desarrollo industrial y comercial de las instalaciones aeroportuarias y para levantar hoteles, centros de convenciones y parques empresariales. El Plan Barcelona es la tercera mayor inversión en instalaciones de la historia de El Prat tras las reformas de 1968 y 1992.

El Prat hoy

El Aeropuerto de El Prat mantiene un tráfico aéreo fundamentalmente nacional y europeo, siendo el que más pasajeros registra de toda España y que vuelan sin conexión. Al mismo tiempo, El Prat ofrece muy pocas conexiones intercontinentales, a diferencia de otros grandes aeropuertos europeos de su mismo nivel.

En los últimos años, el tráfico aéreo de las compañías low cost ha crecido sustancialmente, sobre todo tras la consolidación de Barcelona como bases operativas de Vueling y de Clickair, fusionadas en 2009 bajo el nombre de la primera. Otras compañías low cost con menos tráfico en El Prat son Ryanair, Wizz Air y EasyJet.

Uno de los debates políticos nunca cerrados alrededor de el Aeropuerto de El Prat es el del control del Gobierno Español y las pretensiones de la Generalitat de Cataluña por adquirir más protagonismo en su gestión.

Un debate en el que también se ha involucrado a Aena, en la actualidad, parcialmente privatizada y a varias compañías aéreas, especialmente Iberia. El debate se centra en quién ha de recibir y en qué cuantía los rendimientos de las operaciones aéreas en Barcelona.

Zona de vuelo

El denominado campo de vuelos del Aeropuerto de El Prat de Barcelona está conformado por tres pistas de aterrizaje. Dos son paralelas y una transversal a las otras dos. Las pistas paralelas tienen un uso continuado y las transversales apenas tienen utilización. El campo de vuelos de El Prat está acondicionado con dispositivos de indicación para aeronaves modernos y puede operar para dar cobertura a cualquier tipo de avión comercial que vuele en la actualidad.

La torre de control de El Prat está ubicada entre las dos pistas paralelas de las instalaciones aeroportuarias y cerca de las dos terminales. Tiene una altura de 62 metros, el equivalente de un edificio de 21 plantas. Esta altura le proporciona una perfecta visibilidad para abarcar todas las zonas de operaciones  del tráfico aéreo en tierra.

La torre consta de dos secciones, un edificio circular articulado en dos niveles. La base es de aluminio, es la planta baja, y tiene forma octogonal. En él existe un aparcamiento exclusivo para 83 vehículos. El edificio superior tiene un área de 78.000 metros cuadrados y consta de una quincena de puestos de control aéreo. En la torre de control del Aeropuerto de El Prat trabajan cada día un centenar de personas.

Terminales

La terminal T1 está situada entre las dos pistas paralelas del aeropuerto, fue inaugurada en junio de 2009 y sus instalaciones tienen capacidad para mover 30 millones de pasajeros por año, con lo que la capacidad de la instalación aeroportuaria asciende a 55 millones de pasajeros/año.

Se pueden gestionar en esta terminal hasta 90 operaciones por hora. Su superficie es de 545.000 metros cuadrados y está adaptada para acoger aviones de gran tamaño, especialmente al Airbus A380, gracias a pasarelas dobles. Cuenta con 13.000 plazas de aparcamiento, 45 fingers para pasajeros, que pueden ampliarse hasta un total de 60 y dispone de 15 cintas para la recogida de equipajes, además de 168 mostradores de facturación y 101 puertas de embarque.

La terminal T2 es la más antigua de El Prat e incluye tres edificios conectados que tienen tres denominaciones sucesivas, T2A, T2B y T2C. En la T2B se conserva el mural de cerámica que diseñó Joan Miró para el Aeropuerto de El Prat.

Terminal Corporativa

Terminal Corporativa del aeropuerto del Prat es utilizada en exclusiva por las compañías aéreas que operan para empresas y para satisfacer las necesidades de los viajeros de negocios. Se encuentra operativa todos los días del año y a cualquier hora del día.

La terminal corporativa tiene una superficie de algo más de 2.000 metros cuadrados y en su planta baja se ha habilitado salas comunes y salas VIP y en su planta alta, salones de reuniones y espacio para las compañías que operan en esta tercera terminal del Aeropuerto de El Prat. La terminal está gestionada de manera conjunta por la UTE Gestair-Assistair y Executive Airlines. Ofrece 42 plazas de aviación que utilizan nueve compañías especializadas.

Transporte

El Aeropuerto de El Prat está enlazado por carretera con las principales rutas de acceso a Barcelona, con las autopistas del suroeste de la ciudad y con la Ronda de Dalt. A estos accesos se los denomina la Pata Sur.

En El Prat hay tres paradas de taxi, dos de ellas en la zona de llegadas y otra habilitada en la terminal del Puente Aéreo. Diferentes paradas de autobuses conectan con la capital y con las poblaciones cercanas como la del Prat de LLobregat.

El Aeropuerto de El Prat está unido con las principales estaciones de tren de Barcelona a través de la línea R2N y los trenes tienen una frecuencia de treinta minutos con destino a la capital catalana. En las estaciones de Sants y Paseo de Gracia, los viajeros pueden realizar transbordos para conectar con las líneas de metro y con cualquier punto de la ciudad.

Parkings

El Aeropuerto de El Prat ofrece servicios de aparcamiento para los usuarios de las instalaciones bajo diferentes fórmulas: Parkings para largas estancias, parking en cada una de las terminales, aparcamientos en la zona destinada a la aviación corporativa, parkings VIP y estacionamiento especial para motocicletas en cada uno de los aparcamientos de las terminales.

El Parking para largas estancias está situado a entre 3 y 5 minutos de las terminales, ofrece una lanzadera gratuita para acceder a las terminales T1 y T2 durante las veinticuatro horas del día y bajo una frecuencia de entre quince y veinte minutos. Se trata de una aparcamiento oficial especial para viajeros que salen de vacaciones o para viajes de larga duración. Es un parking exterior que ofrece plazas cubiertas y descubiertas. La gestión del aparcamiento ofrece servicio de reservas y promociones de temporada al realizar la reserva concertada.

El aparcamiento de la T1 ofrece acceso a pie directo a terminal y dispone de indicador de plazas libres. Los pagos se realizan por minutos y el gálibo de la entrada está situado a una altura de 2,20 metros. El parking de la Terminal T2 ofrece tanto plazas cubiertas como descubiertas y está situado a dos minutos a pie de la T2.

El Parking VIP es la zona de aparcamientos más próxima a las puertas de embarque del Aeropuerto de El Prat. Tiene un servicio de recogida y de entrega exclusivos por personal del aparcamiento. Tanto en el parking de la T1 como en el de la T2, hay zonas especiales para motocicletas. Se trata de aparcamientos gratuitos que no tienen vigilancia.