Cada vez más el mercado inmobiliario ofrece la posibilidad de alquiler con la opción a compra. Una oportunidad para los inquilinos si en un futuro deciden adquirir definitivamente la vivienda. Para explicar todas las incógnitas que deben conocer tanto propietarios como posibles compradores, os hemos preparado este post, que seguro aclara las posibles ventajas o inconvenientes de alquilar con la opción de compra en España.
Qué es el alquiler con opción a compra
Cuando los inquilinos entran en una vivienda en forma de alquiler durante el tiempo acordado con los propietarios se puede dar la circunstancia de que ese inquilino tiene derecho a comprar esa casa, pero descontando del precio, las cantidades que ya ha pagado por el alquiler mensual.
Este tipo de alquiler se da cuando hay un contrato doble: uno para el inquilino y otro para el propietario. En uno se fija las condiciones al alquiler de la vivienda y en el otro, todos los puntos relacionados con la opción de compra. Es una buena opción para ambas partes en la que tiene que estar todo pactado en el contrato.
Ventajas e inconvenientes del alquiler con opción de compra
Entre las principales ventajas destaca, que para el inquilino es una inversión de futuro, ya que las cantidades que ha desembolsado durante los meses de alquiler servirán para pagar una parte de esa casa. Puede ocurrir que con esta posibilidad los inquilinos paguen un alquiler más caro debido a esa posibilidad de compra.
Desde el punto de vista del propietario también encontramos ventajas. Por ejemplo, obtiene beneficios fiscales al generar una rentabilidad por tener su vivienda ocupada. Además, se asegura el pago mensual por ese alquiler, al tener un compromiso de compra por parte de su inquilino.
Si finalmente el inquilino decide no comprar la vivienda donde ha estado alquilado, no podrá recuperar el dinero que ha pactado con su casero.
Contrato de alquiler con opción a compra
Ya hemos explicado que cuando se da esta opción, se firma un contrato doble, uno que se refiere al contrato de alquiler y otro al de compraventa. Tienen que venir reflejados una serie de requisitos imprescindibles, tales como:
- El valor del inmueble.
- El precio estipulado para la futura compraventa.
- El porcentaje a descontar de las cuotas mensuales de alquiler en el precio de la venta.
- Concreción del plazo para la adquisición definitiva de la vivienda y el tiempo que el inquilino puede permanecer arrendado en la casa.
- La renta mensual de alquiler de ese inmueble y quién se encargará de los gastos de comunidad o posibles reformas que sean necesarias en la casa.
- Concesión al inquilino de poder decidir unilateralmente respecto a la compra de la casa. Y se debe especificar también la voluntad por parte del propietario de vender la vivienda.
Por su parte, el dueño está obligado a mantener su oferta y a no disponer de la vivienda durante el plazo acordado con su inquilino.
Es importante que antes de firmar, ambas partes deben revisar todas las condiciones del acuerdo y que estén correctamente especificadas.
Como conclusión, el alquiler con opción a compra puede ser una buena elección para aquellos que están pensando en adquirir una vivienda a medio o largo plazo.